La vida está llena de experiencias y me gusta aprender de aquell@s que, siempre me han llevado de la mano, guiándome en este arduo camino de seguir adelante. Gracias.
A veces los más pequeños son los más grandes. Una buena lección de un hijo a su padre y un buen aprendizaje del que debió no olvidar nunca , quiénes fueron y son sus orígenes.
Ya conocía la historia,pero es la vida misma esta la que queremos cambiar y no el egoismo del padre cuando su hijo la hacía el plato, sino por el cariño y la ternura que debemos a nuestros progenitores .No busquemos cidar fuera lo que primero se debe hacer en casa.
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Ya conocía la historia,pero es la vida misma esta la que queremos cambiar y no el egoismo del padre cuando su hijo la hacía el plato, sino por el cariño y la ternura que debemos a nuestros progenitores .No busquemos cidar fuera lo que primero se debe hacer en casa.
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