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viernes, 15 de octubre de 2010

Nuestros mayores

Padres héroes y madres heroínas del hogar. Pasamos buena parte de nuestra existencia cultivando estos estereotipos.Hasta que un día el padre héroe comienza a pensar todo el tiempo, protesta bajito y habla de cosas que no tienen ni pie ni cabeza. La heroína del hogar comienza a tener dificultades en terminar las frases y empieza a enojarse con la empleada.

Que hicieron papa y mama para envejecer de un momento a otro?

Envejecieron... Nuestros padres envejecieron. Nadie nos había preparado para esto.

Un bello día ellos pierden la compostura, se vuelven mas vulnerables y adquieren unas manías bobas.Están cansados de cuidar de los otros y de servir de ejemplo: ahora llego el momento de ellos de ser cuidados y mimados por nosotros. Tienen muchos kilómetros andados y saben todo, y lo que no saben lo inventan.

No hacen mas planes a largo plazo, ahora se dedican a pequeñas aventuras, como comer a escondidas todo lo que el médico le prohibió. Tienen manchas en la piel. De repente están tristes. Mas no están caducos: caducos están los hijos, que rechazan aceptar el ciclo de la vida.

Es complicado aceptar que nuestros héroes y heroínas ya no estan con el control de la situación. Estan frágiles y un poco olvidadizos, tienen este derecho, pero seguimos exigiendo de ellos la energía de una usina. No admitimos sus flaquezas, su tristeza.

Nos sentimos irritados y algunos llegamos a gritarles si se equivocan con el celular u otro electrónico, y encima no tenemos paciencia para oír por milésima vez la misma historia que cuentan como si terminaran de haberla vivido.En vez de aceptar con serenidad el hecho de que adoptan un ritmo mas lento con el pasar de los años, simplemente nos irritamos por haber traicionado nuestra confianza, la confianza de que serian indestructibles como los super- héroes.

Provocamos discusiones inútiles y nos enojamos con nuestra insistencia para que todo siga como siempre fue. Nuestra intolerancia solo puede ser miedo. Miedo de perderlos, y miedo de perdernos, miedo de también dejar de ser lúcidos y joviales.

Con nuestros enojos, solo provocamos mas tristeza a aquellos que un día solo procuraron darnos alegrías. Y nos enojamos cuando ellos se olvidan de tomar sus remedios, y al pelear con ellos, los dejamos llorando, tal cual criaturas que fuimos un día.

El tiempo nos enseña a sacar provecho de cada etapa de la vida, pero es difícil aceptar las etapas de los otros...Mas cuando los otros fueron nuestros pilares, aquellos para los cuales siempre podíamos volver y sabíamos que estarían con sus brazos abiertos, y que ahora están dando señales de que un día irán a partir sin nosotros.

Hagamos por ellos hoy lo mejor, lo máximo que podemos, para que mañana cuando ellos ya no estén mas... podamos recordarlos con cariño, de sus sonrisas de alegría y no de las lagrimas de tristeza que ellos hayan derramado por causa nuestra.

Al final, nuestros héroes de ayer... seran nuestros héroes eternamente ...

GRACIAS!!!

7 comentarios:

Elvira Bote dijo...

Muy explicativo, ya tienes nuevo blog ehhhh?

Anónimo dijo...

Hola!!!!!!! Aquí ando intentándolo, pero me faltan muchas cosas aún por añadir, como la música de fondo etc etc etc jaja. Espero que me ayudes que tú tienes muy buenas ideas.

Vivian dijo...

Magnifica narración Sole, y muy buen comienzo, te haré llegar la dirección de mi nuevo blog cuando lo cree.
Besicos,

Anónimo dijo...

Vivian, ya te echaba yo de menos.Gracias por pasarte por aquí y espero con ansia la creación del tuyo.
Un beso y a por todas guapa

Esperanza dijo...

Hola Sole:
Me gusta mucho la pinta que tiene tu blog.
Me pasaré por aqui con frecuencia.
Un abrazo "compi"
Esperanza

Elvira Petra Bote Ruiz dijo...

Me gusta la importancia que les das a nuentros mayores que no viejo porque como dicen en mi pueblo...¿viejo yo? ¡vieja la ropa!.

Anónimo dijo...

Las personas no son viejas: Son maestros de la vida, son nuestro propio futuro, venimo de ellos y hemos crecido gracia a ellos.
Bien dicho !!! Vieja la ropa!!!